Te presento las 15 principales técnicas de relajación para niños que debes tener en mente a la hora de ocupar la imaginación de los más pequeños. Sabemos que mantener a los niños ocupados en casa no es una tarea sencilla, hace falta de tiempo y creatividad.
Técnica de respiración y relajación
En los niños es esencial jugar con la curiosidad y la concentración, esta técnica es ideal para ellos porque desarrolla la capacidad de querer conocer su cuerpo.
El ejercicio consta de pedirle al niño que respire lentamente mientras coloca sus manos en su abdomen y en su pecho.
A fin de que pueda concentrarse y conocer qué movimientos realizan estas zonas al momento de la respiración.
Se puede llevar a cabo estando de pie, sentado o acostado, lo importante es estar en total calma y silencio para lograr que las sensaciones sean percibidas.
Relajación progresiva de Jacobson para niños
Es una de las técnicas de relajación para niños que se realiza en todos los grupos de edades, exceptuando a los niños con edades inferiores a los 7 años, debido a la complejidad de poder controlar diferentes partes de su cuerpo.
Basada en controlar el cuerpo desde las partes más alejadas de la cabeza hasta ella, en la que es primordial encontrarse acostado.
Es necesario mantener la concentración y así ir tensando distintos grupos musculares y relajarlos por más tiempo, y así hasta llegar a la cabeza.
Relajación de koeppen: para niños
Ideal para niños más pequeños, en los que es fundamental trabajar las técnicas desde la imaginación de estos. Por lo tanto, es necesario que se les describen distintas situaciones en que deban usar distintas partes de su cuerpo.
Si te cuesta conseguir ideas sobre estas situaciones aquí tienes una lista dependiendo de las partes del cuerpo que debe tensar y luego relajar:
- Pies: hundir en barro arena, aplastar moras (cualquier fruta).
- Piernas: empujar caja pesada, patear una pelota.
- Manos: exprimir el zumo de un limón o naranja.
- Brazos: hundir en arena movediza, intentar empujar hacia abajo, estirar como gatos.
- Hombros: levantarlos, escondiendo la cabeza entre ellos (como si fueran tortugas).
- Pecho y Abdomen: un animal pesado los va a pisar o van a pasar por lugar estrecho.
- Cara: están rodeados de insectos y no los pueden espantar con los brazos.
- Mandíbula: masticar chicle y hacer bomba.
Imaginación guiada: mi sitio seguro
Sabemos que los niños se sienten cómodos cuando juegan y se dejan llevar por su gran imaginación.
Si se encuentran en la calle, será un lugar con muchas personas y cosas extrañas, permaneciendo cerca de sus padres en todo momento.
Pero en esta técnica de relajación para niños se les guía por medio de su propia imaginación hacia un lugar que les sea conocido y donde se sientan más seguros.
El nivel de profundidad de pensamientos y descanso varía en cada niño, pero es esencial que cada uno sea libre de decidir su camino.
Ya que al fin y al cabo se realiza el ejercicio en un lugar seguro y con supervisión de adultos.
Se les guía por medio de la narración hacia un lugar en que puedan ser ellos mismos, donde puedan pensar y hacer lo que quieran estando en total paz.
Cantar y ser Feliz
Las vibraciones en el ambiente cuando se escucha o se canta una canción, sabemos que cambian por completo el estado de ánimo.
Los niños suelen tener canciones favoritas luego de haber aprendido algunas. Estas pueden ser lentas o más rápidas y alegres, y sea cual sea el caso cantarán la que más les guste.
Es cierto que varios niños se sienten intimidados al ser el centro de atención, pero realizando el canto rodeado de su familia, estarán desarrollando esa seguridad que necesitan para hacerlo sin problemas.
Una buena melodía es una gran técnica de relajación para niños que se puede realizar en cualquier espacio y de diferentes formas.
Se pueden hacer juegos de tonos, donde se les indique a los niños por medio de colores lo alto de la voz o la rapidez con la que cantan.
Ser marionetas
Cómo varias veces verán en las comiquitas, los niños siempre intentan imitar lo que ven.
En esta ocasión y con esta técnica de relajación podrán ser «manejados por un marionetista o titiritero invisible».
El cual les indicará qué movimientos debe hacer y qué partes de su cuerpo mantendrá tensas y cuáles deberá soltar y dejar a la acción de la gravedad.
Luego de un rato de ser la marioneta, se les indica que «el marionetista dejó las cuerdas y el niño se dejará caer ya que no hay cuerda que lo sostenga».
Si es posible, el niño puede estar sobre la cama o una colchoneta o manta donde pueda caer tranquilamente.
Aprenderán a controlar la tensión en sus cuerpos y al dejarse llevar por los efectos de la gravedad aumentarán la relajación en su cuerpo.
El cubo de hielo
Una técnica y juego muy realizado y querido por muchas familias, por su sencillez y por los maravillosos resultados que tiene.
Básicamente, los niños se convierten en cubos de hielo, por completo. Deben permanecer con todos sus músculos lo más tensos que puedan.
¡Pero alto!, cambió la estación y el sol comienza a brillar en el cielo.
Por lo tanto, deberán comenzar a derretirse, disminuyendo la tensión muscular poco a poco hasta que se encuentren totalmente flácidos.
Es muy divertido para los niños permanecer rígidos e intentar no «derretirse» antes de tiempo, además que aprenden a controlar su cuerpo y movimientos.
Aguantar la risa
Tal como se llama esta técnicas de relajación para niños, es un simple juego de aguantar la risa mientras otra persona o niño realiza todo lo posible por hacer reír al otro.
Hasta el momento en que uno o ambos estallen de la risa y liberen las tensiones del cuerpo.
Es un gran ejercicio de relajación, además de que se ha demostrado el efecto que tiene la risa y la sonrisa en la salud del ser humano.
Masaje delicado para relajar a los niños
¿A quién no le gustaría un masaje?
A los niños les gustan los masajes aunque la mayoría de ellos comiencen a reírse por sentir cosquillas mucho antes de iniciar.
Mezcla 2 grandes técnicas de relajación: la Risa y el Masaje. Son dos aspectos que permiten estar más relajados y tranquilos luego de llevarlo a cabo.
No es necesario un masaje profesional, con tener una losion y manos tibias, es más que suficiente para lograr la paz que un niño necesita.
Así como también, se pueden hacer «clases de masajes», donde los niños aprendan cómo hacer un masaje y aprendan a controlar la presión que deben hacer con sus manos brazos, hombros y espalda.
La Botella Mágica
Uno de los ejercicios más recomendados por los profesionales, debido a los grandes resultados que tiene en niños de distintas edades.
Debemos preparar con ellos una botella (puede ser de plástico o de vidrio) a la que vamos a aplicar escarcha de colores, materiales de distintas formas y tamaños. Luego llenarla de agua y cerrarlo muy bien.
Cuando el niño tenga una rabieta, se les deja en un lugar tranquilo con la botella, la cual pueden agitar y ver cómo baja la escarcha o brillantina.
A los pocos minutos ya estarán más relajados y listos para seguir jugando o realizando sus actividades.
Dibujo libre o Mandalas
Todos sabemos que los niños desde que aprenden a agarrar cosas se sienten atraídos por los colores y utilizarlos sobre una superficie (aunque varias veces esta superficie no es la indicada, como muebles, paredes y demás).
Simplemente se trata de dejarlos dibujar lo que ellos deseen y colorear a su gusto o presentar mandalas (si ya tienen control a la hora de colorear).
Las mandalas surten un efecto de hipnosis al estar concentrado en que cada parte de ella sea de un color distinto o si queremos que mantenga su simetría.
Lo expreso así porque las mandalas pueden ser realizada y coloreada por niños, adolescentes y adultos.
Danza del corazón o Karunesh
Danza que es muy utilizada tanto en yoga como en la práctica Mindfulness y es muy sencilla de realizar. Aunque hay que tomar en cuenta la edad del niño y la capacidad de control y equilibrio que posea.
Así que, se deben colocar de pie, relajados y con las manos sobre el corazón. Luego se les indica que sientan sus latidos y se centren también en respirar lenta y pausadamente.
Al estar en estado de relajación procederán de la siguiente manera (2 series de cada lado):
- Exhalación: levantar mano y pierna derecha con la palma hacia afuera (permitiendo salir la tensión del cuerpo).
- Inhalación: llevar las manos de nuevo al corazón y la pierna al piso.
Realizar esta secuencia hacia los dos lados y hacia atrás, sin llegar a cambiar el eje inicial del cuerpo.
Abraza el peluche
Súper sencillo y de buenos resultados, se centra en abrazar un peluche variando la presión, luego de varias repeticiones quedará en el cuerpo del niño una sensación de calma ideal.
Se recomiendo llevarlo a cabo en niños menores de 7 años con su peluche favorito, para obtener mejores resultados.
Soy un Perezoso
Para estas técnicas de relajación para niños hay que buscar varios juguetes y colocarlos por el suelo, separados entre sí por al menos 3 o 4 metros.
Se le dice al niño que se está convirtiendo en perezoso y este debe imitar los lentos movimientos para lograr llegar a los juguetes y guardarlos en un lugar específico o agruparlos en un solo lugar para que vuelva a convertirse en un niño.
Texturas en la Vía
Crear un camino sobre una superficie lisa a la que se puedan pegar cosas es lo más divertido tanto para los padres como para los niños. Este camino se puede hacer con diferentes materiales que poseen texturas distintas.
Al finalizar de hacerlo, los niños deben cerrar los ojos y seguir este camino con las manos, sintiendo cada textura e identificándose si pueden hacerlo.
Es una de las técnicas de relajación para niños que más les gusta a los pequeños, ya que desde su nacimiento se sienten atraídos a las texturas distintas.