Meditación para bendecir a otra persona

La meditación para bendecir a otra persona es una de las meditaciones más fructíferas en cuanto a expansión de la energía positiva y las frecuencias que nos rodean. Está demostrado que nuestra frecuencia e intención puede afectar directamente a la persona que tengamos en mente y a las personas a nuestro alrededor, así como a todo el mundo.

No sé trata de manipular la energía del otro con propósitos negativos o con metas que sean para nuestro beneficio pero que perjudique a la otra persona.

Se trata de utilizar nuestra energía a favor de la recuperación de otra persona en todos los sentidos.

Para qué se puede utilizar esta meditación para bendecir a otra persona

Promover la recuperación física.
Aumentar los niveles de energía.
Producir cambios favorables a nivel energético.
Derribar creencias negativas alojadas en el subconsciente.
Reflejar el amor que sentimos en esa persona.
Ayudar al despertar de esa persona.
Impulsar las habilidades.

Todo esto, enfocado en la otra persona, en su vida, su ser ilimitado y sus creencias expansivas.

Visualización o meditación para bendecir

Se trata de una meditación que va a acompañada de la visualización creativa, donde te imaginas a esa persona (deja que el lugar y el momento se creen solos en tu mente) y utilizas esa imagen para dirigir tu intención.

Por lo tanto, vas a hacer uso de la presencia, la conciencia en el ahora, imágenes vividas y todos tus sentidos para lograr una frecuencia qué logre cambios en la otra persona.

Cómo bendecir a otra persona

En este momento vas a conocer cómo utilizar tu energía para bendecir a otra, sin siquiera tenerla cerca, solo pensando en ella y visualizando cosas específicas. Presta atención y al momento de practicarlo entrégate al camino.

Antes de bendecir

Medita para relajar tu cuerpo y mente.
Escribe o reconoce específicamente qué deseas lograr en esa persona, recuerda que la intención es parte clave en este proceso.
Permanece en un lugar tranquilo.
Coloca algún sonido de fondo si así lo deseas.
Evita las distracciones, avísale a tu familia o coloca el modo avión, para que puedas ocupar al menos 15 a 30 minutos de tu valioso tiempo en bendecir a la otra persona.

Durante la bendición

Siéntate en la posición más cómoda, o acuéstate, deja que tu cuerpo decida cómo está mejor… de pie? Por qué no…
Toma 3 respiraciones profundas, sintiendo el aire llegar a lo más bajo de tu abdomen.
Déjate llevar por la sensación de bienestar y relajación.
Comienza a visualizar a esa persona que deseas bendecir, deja que la imagen se vaya formando en tu mente y paso a paso ve prestando atención a los detalles (color de la ropa, accesorios, dónde se encuentra…)
Enfócate ahora en la región del pecho de esa persona, justo en su corazón. Quédate allí, observando ese punto y enfoca toda tu intención.
Comienza a ver una pequeña luz que va saliendo de su pecho.
Visualiza cómo está luz va ganando tamaño y brillo, observa cómo se va expandiendo por todo el cuerpo de esa persona (deja que crezca al ritmo que desee, dale tiempo pata cubrir cada parte de su cuerpo).
Cuando ya toda esa persona esté rodeada con esa luz, deja que se expanda más allá en el lugar, en el espacio, en el planeta, en el universo… Todo se convierte en esa luz que representa tu intención (sea esta salud, bienestar, abundancia, emociones positivas, creencias ilimitadas…)
Déjate llevar por todo lo que comiences a sentir, entrégate a la experiencia y siente cómo esa luz también te baña a ti, porque está en todo y en todos.
Comienza a salir de esa luz poco a poco, deja que se vaya refrescando y volviendo al corazón de esa persona.
Dale las gracias a la persona, a dios, al universo, por permitirte bendecir ser parte del crecimiento de esa persona (lo sepa o no).
Date las gracias a ti mismo, a ti misma, por darte la oportunidad de hacer algo que puede mejorar significativamente la vida de esa persona y por consiguiente, la tuya.
Abre los ojos poco a poco y regresa a tu cuerpo, date la bienvenida y disfruta el resto de tu día en esa sensación.

Después de bendecir

Quédate con esas sensaciones y emociones por todo el tiempo que te sea posible.
Utiliza esa energía y vibración para manifestar tus propios deseos.
Deja que el universo haga lo suyo con esa persona (no es necesario que se lo digas, al menos de que hagan la meditación en conjunto).
Observa las señales y sincronicidades que se presentan en torno a esa persona.
Invítala a meditar y conectar con un poder más grande que todos los seres humanos juntos.
Vuelve a realizar la meditación cuántas veces desees, le haces bien a otra persona y a ti también, en el proceso.

Qué vas a sentir al bendecir a otra persona

Aumento de energía.
Ideas nuevas y productivas.
Cosquilleo, hormigueo y calambres en varias partes del cuerpo (es diferente en cada persona).
Vibraciones y temblores en extremidades.
Expansión de tu centro en el corazón.
Felicidad con o sin motivo.
Amor por todo y todos en esta dimensión.

Déjate llevar por todas estas sensaciones, emociones y experiencias, siempre es diferente y te llevan cada vez más lejos, confía en ti y en ese poder que coordina todo.

Consejos finales

Ábrete al 100% a la experiencia.
Mantén las expectativas en 0.
Sé curioso con todo lo que veas y sientas.
Hazlo con la mejor intención que te sea posible.
Guíate de meditaciones en YouTube, aprende cómo llegar cada vez más profundo.
Aprende y práctica la meditación de diferentes formas y consigue la que más te de resultados.

Confío en ti, confía en ti… Eres capaz de tantas cosas que decir muchas, es poco. Déjate guiar, aconsejar y llevar por este camino de la energía, donde tú tienes la última palabra y puedes hacer y conseguir lo que desees.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS